En este momento de mi vida, no cambiaría un sólo instante de dolor, ni una sola lágrima derramada porque todo, todo absolutamwnte todo me ha llevado a este momento.
Y cada vez siento más certeza de que solo nosotros somos capaces de crear nuestra realidad.
Y cada vez siento más ganas y más fuerza de contar mi experiencia, de aportar mi granito al mundo porque nadie me puede negar que he aprendido a ser plenamente feliz teniendo absolutamente todas y cada una de las áreas de mi vida en la más absoluta incertidumbre.
Llevo bastante tiempo sintiéndome feliz y resulta raro si sólo se miran mos circunstancias externas, lo que en este mundo se valora como éxito y me siento y sebtía feliz porque he aprendido a ser feliz yo, por el hecho de ser yo sin necesidad de tener o de hacer. Y estoy totalmente confiando que que todo está por llegar que este ha sido mi camino y cuando vives la vida como un continuo aprendizaje, como un «todo pasa por algo», cuando das sin esperar, cuando dejas de juzgar… La vida simplemente se suaviza, se endulza y…aprendes a disfrutarla.
Asi que si quieres que te ayude a ser feliz independientemente de tus circunstancias».
Te espero en mi curso online de 21 días: «Feliz en 21 días»
21 días en los que de manera totalmente práctica irás integrando el conocimiento, las habilidades y las claves para primero cambiar tú, estar en paz contigo misma y luego tener la capacidad de mantener esa paz durante tu día a día, que nada ni nadie altere tu estado de quietud, de sosiego.
Además empezarás a dar lo que ya tienes: tranquilidad, felicidad, paz, sosiego.
Empezarás a ver tu vida con otra perspectiva, a frontar las situaciones qu el avida te presente de otra manera, sabiendo que puedes con ellas y viéndolas como retos y aprendizajes.
La vida, ya no volverá a ser igual y nunca más querrás volver a atrás.
Ya hay mujeres que han trabajado conmigo y están experimentando los mismos cambios que yo y además ahora juntas en la comunidad que he creado «Merezco ser YO».
Y tú, ¿te apetece ser tú, cambiar tu vida y, por qué no, ¿cambiar el mundo?