La magia de la vida es para mí, que después de días y días de estar sintiendo tristeza, desazón, saber que hay algo que no está funcionando y no sabes ni qué es ni por dónde seguir.

Y decides darte tiempo, escucharte, estar en silencio, pensar, leer, meditar y de repente…

Vuelves a resurgir de tus cenizas con más fuerza que nunca, más segura de ti, teniendo la certeza de que lo mejor está por llegar y teniendo un poco más claro por donde ir.

Porque sientes paz, sientes ilusión, sientes felicidad.

En mi caso he visto que seguía necesitando la aceptación de los demás, seguía sin reconocer mi valía y ahora…cierro los ojos y siento que solo me necesito a mí para decidir mi camino, que no tengo que buscar la aceptación de nadie.

No me sentía lo suficientemente válida para tomar sola mis decisiones y para ponerme en valor. Me habia vuelto a ir de mi centro, habia focalizado mi vida fuera de mi y estaba sintiendome pequeña y reclamando fuera lo que sólo yo me puedo dar: la felicidad.

Así que ina vez más, agradecida a la vida y esta vez muy orgullosa de mi.

Y sintiendo que crecer es permitirte estar más cerca de materializar tus sueños y mientras viviendo la vida en armonia conmigo misma, dando mi mejor versión, dando mi mejor sonrisa, la que sale del corazón.